10 de julho de 2008

9 de julho de 2008

Vuelvo... y no prometo nada. Biografías de personas que (no) existen (I)

Nunca jamás se me había ocurrido hablar de la imagen de cabecera, la tapa de este baúl, y, en realidad, no pienso hacerlo, pervertiría el secreto mejor guardado. Lo que sí os pienso decir, aunque sé que no me lee nadie (normal, porque para leer algo hay que tener escrito), es que soy libre, libre de "matrimonios" forzados, libre de ataduras, libre.

Al final, creo que (¡atentos!) lo he conseguido.

Me han echado a la calle por exigir lo que realmente me merezco: un sueldo digno y trabajar las horas correspondientes al dinero que gano, es decir pocas (no horas, parné). Así es la historia. Y lo peor, es que no fui yo solo el despedido.
Detrás de mí vinieron dos, tres, cuatro, cinco y hasta cientos de compañeros. Decidimos salir a la calle a reclamar que no era esa la libertad que queríamos. La gente no nos comprendía. Insistimos, y lo volvimos a hacer.

Y nada, la cosa estaba como estaba. Y ahora, somos libres, pero a qué precio. Un compañero me animó a "hacer algo más" para acabar con esta situación, no fui capaz de dar ese paso (aunque la verdad, estaba dispuesto a todo). Decidí darle tiempo al tiempo. Y la cosa seguía igual. Nada avanzaba y nuestra situación era aún peor...

Ahí estábamos pidiendo: pan y trabajo en una foto el 08 de julio de 1908 en Nenyuri, capital artificial d'un país que nun esiste.